Casi 27...

La estasis de la rutina me absorbe hasta mis adentros, me lastima uno a uno los sueños que alguna vez tuve. Es acaso esto una virtud o un defecto de la vida burguesa?
El opio de la cotidianeidad se ha llevado consigo parte de mi juventud, esas ganas eternas de fantasias incontenibles en lugares extraños e inusitados.
No quiero dormirme ya en la falacia de lo que debo ser para los demás,...quiero ser para mí primero: Pensar de pronto que el destino es la continua sucesión de los acontecimientos creados sólo por mí y no por quien dice ser acaso mi creador de antemano.
Emergeré acaso otra vez yo?... algo de mi dejara de morir día a día para que nazca esto que veo en el espejo?
Vagos recuerdos de mí hacen de deja vú mientras pasan las horas de otro día más.
El ruido de lo que no es satura mis oídos, no encuentro explicación razonable aun, dejé hace años de conectarme con lo realmente importante para ser lo meramente necesario para la subsistencia de una especie que falló desde sus principios...
Detrás de todo, está la esencia de mí, la infinita cantidad de microorganismos que formarán en conjunto eso que deseo, eso que pulsa desde lo profundo, y que estallará y no tendrá fin...